- tapa: alternativa E.D. / los pájaros Ed.
Según Borges, lao tse era el dragón. En este animal de sangre fría y aliento de fuego, en su vuelo serpentino, estaba el movimiento del universo. El ying y yang también representa a ese movimiento. Es absurda la idea de que lo malo empuja lo bueno y viceversa ya que, qué es lo bueno y qué lo malo y por supuesto, quién está de un lado o del otro. Ahí el punto de inflexión. En el segundo exacto en que no estamos ni de un lado ni del otro somos parte de ese movimiento constante en donde no nos preguntamos qué es la poesía, qué el arte, en donde no tener ninguna afirmación nos reafirma en el movimiento perpetuo. Nos hace. Entonces la mirada será la del dragón, la de Lao Tse y la inacción. Como el movimiento del arroyo una cosa eterna, quieta y constante. Lo mejor de la poesía para quien escribe, es que es un momento de incertidumbre eterna. No soy cuando escribo poesía, sólo observo y por eso veo lo que veo. Me despojo. Luego vuelvo a la farsa del maquillaje, de la postura, del agotamiento de la vida diaria. Aquí un ejemplo de ese punto del movimiento perpetuo en donde el libro es una ventana enmarcando un inmenso paisaje. Y al lector del otro lado.
libros
artesanales
jueves, 22 de diciembre de 2016
PUNTO DE INFLEXIÓN
martes, 12 de enero de 2016
CUANDO VENGAS, TE CUENTO / Juan Páez
90 pag. 12 x 18 - poesía.
Tapa e ilustración interna: Cecilia Aguado.
Diseño tapa: Pablo Vinet, Los pájaros.
Tapa e ilustración interna: Cecilia Aguado.
Diseño tapa: Pablo Vinet, Los pájaros.
juan páez. "cuando vengas, te cuento". para qué sirve la poesía sino para evidenciar lo que nos pasa aquí y ahora. esos momentos eternos. hay algo entrañable en este libro y es la relación humana pura, de aguante mutuo, de compañerismo. un libro de amor definitivamente. vivimos en formosa. un lugar del mundo disputado en su propio gen, sin pertenencia específica, o viéndolo desde un punto de vista más positivo, un crisol de génes que nos obliga a la pertenecia universal: somos paraguayos, argentinos, italianos, rusos, mestizos, criollos, incluso en nuestro concepto de la vida. nuestra cosmovisión será de confusión o universalidad. un libro puede ir más allá de la belleza de la poesía misma. intenta traer una verdad que calme el entrono mientras sucede. rescato acá una escena de la pelicula "hijos del hombre" (children of men) de alfonso cuarrón, cuando sacaban al único bebe del mundo en medio de la balacera en un campo de concentración de fugis. y en ese momento, el llanto del niño creaba una capsula de paz en un radio determinado en dónde él era el centro; a medida que ese centro se alejaba, la guerra volvía. capaz que lo que buscamos con libro de poesía es crear esa cápsula permanente al rededor nuestro. todos los que se animan a crear ese submundo, esos intramuros para refugiarse del torbellino exterior que viene siendo a través del tiempo la confusión humana, escriben un libro de poesía. hablo también de los libros en ediciones anteriores y de los que se vayan sumando al árbol de Los Pájaros. ¿escuchás el barullo atolondrado pero armónico en el interior de un árbol cuando va cayendo el sol? a eso me refiero.
martes, 29 de septiembre de 2015
LAS PUTAS DROGAS / CRISTINO BOGADO
15 x 10,5. 20 pag.
preciosa yiyi. como te extrañaba. ahora te veo corriendo en pelotas por la casa. siempre te gustó que te diga yiyi y, te confieso, lo saqué de cristino, de este libro, o de todo un movimiento del pensamiento que dice yiyi. extraigo un fragmento de vos y lo coloco sobre el vidrio, lo mido a escuadra, lo pulverizo. el inolvidable movimiento del cuter sobre la piel inolvidable. la sangre, el líquido, todo lo que está entre fenecer y nacer se calienta bajo el sol del atardecer lambareño. la que curtía voltaire antes de llegar a la ciudad magnifica de El Dorado. el Py y todo ese lenguaje extraño que nos pone como en una marea invisible y nos hace danzar como plantas debajo del agua. el lenguaje se estira en movimientos elípticos danzantes. querido movimiento. se derrite, se desarma y forma nuevamente algo bello. sólo existe lo que hay entre nosotros yiyi, lo demàs no vale la pena. un besito tuyo y omondoró lo real. por el patio pasa la sombra fortuita de Casildo Lopéz. la desoladora bachata que a lo lejos estruja el sonido y el mariano moreno sin luz hace horas. están las putas drogas lambareñas dejadas sin cuidado sobre la mesa, desafiando todo curepismo. empieza el verano largo yiyi, se que por eso volviste.
las putas drogas
se kalientan tan rápidamente a la
temperatura
de Py
se aburren en el Rekodo de la Vida Hábil
ke va cebando un odio bola de nieve
oscuro
contra todos los ke esperan:
invención judía la espera
mesianismo del vendedor
del empleado públiko
del proxeneta etc. ere erea
espera no del mesías sino del
comprador
cliente consumidor el despilfarrador
del desesperado ke empeña su nada
para proseguir con + Nada
40 años en el Desierto del Mundo
errando la errancia masokista
stronista
la multitud de tus afanes
colonizados por una
cronología váira la cerbeza
sabe a lágrimas negras y rojas
las yiyis no dejan la Pasarela de la Vanidad
adoradoras del Instante se apagan
cuando empujan las ansias de
de vivir godard ultra pasado en sus
solilokios
sesenteros ñembo intelectualoides
mala literatura galimatías
desde las sombras cinétikas de la
city de la luz
las plantaciones de marihuana
detectadas por ÚH y
Profesionales de las Naciones Unidas
y del Brasil están en Paraguay para presentar un proyecto a la Senad , a fin de monitorear
plantaciones de drogas el gemido de los viejos es la músika de las esferas
orfeo-pitagór(K)ikas cariando la galaxia con sus mensajes de soledad e
impotencia
viernes, 4 de septiembre de 2015
TA´ AN AM (QUÉ TE PASA)
14 x 10 - 40 pag
V. Zárate: etnia Qom, Clorinda - Formosa 1983: Hay libros que tienen una continuidad y que en ese camino, con el tiempo, se van personalizando de forma más fuerte, como una reacción química inmediata, una explosión de larguísimo alcance. Después de EL REFLEJO DEL HOMBRE (Ñasaindy - 2011), ÁNTHROPOS (Zicómoro ed - 2015), Zárate abre todas las hojas del portal que está en su cabeza y genera, literalmente, una caja de pandora en la realidad de quien se atreva a mirarlo de frente. Sólo 7 poemas y 2 personas gramaticales bastan. Alguno se atreverá a habar de poesía social, de compararlo que lo que le sucede inmediatamente. Que lo haga. Personalmente creo que conocerlo es leerlo a Zárate. Francois Villon y William Blake lo hubieran bendecido, mientras arderán las piras en la costa del río, huirá la tormenta. Bienvenido al sueño dice zárate y nos arroja letalmente a una quietud de otro mundo, pero violenta y áspera como el desierto.
Nada más. Todo está en movimiento.
JATOM (INVIERNO)
qoketa´aguet
kaelye´ so la´at qataq jundp
qowetañigue so
enocuaĝa qataq
archoĝoyeck
qanaie namda
palhl
Te expusiste ante
el viento y la inundación
te sumergiste en
aquellas penurias y carencias
sin embargo ahora
pareciera extinguirse
has buscado entre
ídolos e iconos
has buscado a
nuestro pioĝonack
buscaste a
nuestros chamanes
pero recién te
has dado cuenta
que la mayoría
fueron extinguidos
por las fuerzas
genocidas
aunque siempre te
quejes
de que los
pioĝonaqpí
te buscan en tu
cabeza de colono
te quieren
exprimir
toda tu alma
evolucionada
re resististe y
al final
rechazas toda la magia
te has dado
cuenta
que el payé no es
amor
sino es una
maldad
recuerdas cómo se
curaba
a los enfermos
recién llegados
pero sabías que
el final estaba cerca
acaso correr al
norte sur este oeste
te salvaría de la
lluvia de sangre
por dual
de cuando es cuando
y aun no sabemos
cuándo va a
terminar esto
negative
negativo
julcall
sombra
jueves, 27 de agosto de 2015
SUEÑARIO - M. Freites / F. Acosta
12 x 18 y 10 x 14. 50 pag.
"…Te diré, eran dos, ambos con mi padre, eso es peculiar: yo estaba más
viejo de lo que él era por 20 años así que ahora él es el joven. Como sea, del
primero no me acuerdo bien pero debía verlo en la ciudad porque tenía que darme
dinero. Creo que lo perdí. En el segundo era en el viejo oeste o así es como se
veía, y yo iba a caballo, cabalgaba en una oscura noche cruzando por un paso en
las montañas, hacia frio y había nieve en el suelo. Él me rebasaba y seguía
avanzando sin decirme nada, solo avanzaba sin parar. Él tenía una sábana pero
no levantaba la cabeza. Cuando lo vi bien, en la mano tenía una antorcha, era
un cuerno que el pueblo usaba en esos días y la luna en su brillo eran como
prisioneros en el fondo. Yo sabía que en el sueño él se adelantaba y se
preparaba para una fogata en esa enorme oscuridad y ese frío. Todo eso era para
cuando yo arribara. Luego desperté."
(Ed Tom Bell interpretado por Tommy Lee Jones. Diálogo final del film “No country for old men - Sin lugar para
los débiles-“. (Joel y Ethan Coen)
Un paseo por la literatura. David Byrne. Matisse. De kooning con Saly Mann tomandose un arremangado. Las chicas del San Pedro fuman y se desnudan en el living. No hay paredes ni fogatas ni fronteras. Todo es semiblando que es posible atravesarlo. Recuerdo un poema de terror... hablaba de una mujer huyendo de algo en las afueras de la ciudad con su uniforme de colegiala en la mano, iluminada por una linterna mira cada tanto hacia atrás y está a punto de ser alcanzada. Las plantas que antes le daban paso ahora se cierran de repente y ese algo o alguien que podrías ser vos respira cada vez más fuerte, cada vez más cerca. Las luces de la ciudad fulguran en el fondo. Pueblos tan lejanos en el tiempo. Nórdicos, Rusos. Franz nos saluda desde el balcón nevado. un revolver enfundado en una cintura finisima. Las serpientes hierven en las ollas. sueños reales. el libro que cobra la forma de quien lo mira.
miércoles, 26 de agosto de 2015
EL DESIERTO - F. Acosta
género: poesía. 12 x 18. 40 pag.
diseño: los pájaros ed.
El desierto es nave en movimiento. Finaliza el trip (T - Rest In Peace) después de largo camino. Como en fotografías, la siluetas de personas, los amigos, los fantasmas, nombres que prevalecen en el lugar más inhóspito. Seres con caras espejo. Aprender a ver con los ojos de los seres que viven al ras de la tierra. Hombres líquidos a merced del verano y del concreto. Sueña el pulpo con la tinta esparciéndose en el agua. El músico templa la piel de cuerpos para su sinfonía nocturna. Sombras bailan como el mar y el viento. Después el silencio, de nuevo el silencio y el sueño y el renacimiento. Las canciones siguen sonando para preludiar todo momento.
> resguardado porcreative commons <
el fantasma de Alfred
Hitchcock
ronda en los baldíos del barrio universitario. Se aparece
cuando el tipo religioso dice que hay que bajar la música porque “los sábados
respetamos a dios”. Acá nadie reza. Lo único que pasa es que llueve por días y
días. El lodazal está haciendo todo una sola cosa y luego esto, la cabeza del
fantasma de Alfred Hitchcock sonríe con estática desde el fondo del baldío prehistórico.
En días como estos muchacho extrañas el sol, los sábados de sol, las sonrisas
de las chicas bajo el sol, los pechos calentándose bajo el sol, las bicicletas,
las botellas de vidrio de soda calentándose bajo el sol; qué era el amor sino
el no decirnos que el mundo tarde o temprano se convertiría en abandono. Ahora
que las nubes dieron una tregua, los patios se ven como enormes gigantes
despellejados a la luz la luna. Fantasma que se mete por una puerta que abre de
la nada y desaparece, los que sobrevivimos al apocalipsis te saludamos.
> resguardado porcreative commons <
CANCIONES - F. Acosta
género: poesía. 12 x 18. 40 pag.
2da edición.
Hay un tiempo sin tiempo, una sala de espera para ver desde afuera como fluye todo. Parado en medio de un lugar en que jamás se hubiera pensado llegar o estar o permanecer, en ese hueco del tiempo se descifran las vibraciones como si todo fuera parte de una enorme y única sinfonía. En el medio transcurren las historias que son parte de esa música. mirarlas es como empezar a desatar un ovillo tan suave como el sonido de la seda rozando las manos. El crujir del tabaco es el mismo que el de la leña en poder del fuego. La enorme y única sinfonía suena en espiral, desde el tiempo sin tiempo al que pertenecemos y por el que pasamos en un lapso de vida tan leve como un suspiro. Estas canciones hablan de eso, de cuando uno se quita la piel y deja ver como suena por dentro. El viento que juega en el abismo.
Fue un vistazo fugaz a los poemas volando
con el viento del invierno enfurecido
Ese sonido de invierno,
vi a un amigo desaparecer
de repente en el viento
su vestimenta azul
fue parte de la tarde, del
hielo
mientras nos levantaba la
mano, sonriendo
no se te hielan los
dientes, me dijiste,
por devolver una sonrisa
ves como parece una
canción tranquila la tarde
qué se siente tener tanto
paisaje para uno solo
qué hacer con tanta
tristeza que deja
el violín olvidado sobre
la mesa
la costumbre del frío en
los dedos que nunca llega y sin embargo
esto es lo más parecido a
la felicidad que tenemos
de repente
el sonido de los autos
cayendo de bruces hacia el pueblo
unos kilómetros más abajo
vamos siendo parte de una
vida en cámara lenta
con imágenes mudas
de vos haciendo piruetas
sobre la nieve
de los caballos
asustándose de la nada
de una rama que tiembla
del eterno desliz del agua
de los insectos
extraterrestres
del color azul espeso del
cielo
de la luz que se va de a
poco hasta dejar una noche inmensa
de dormir enroscados fríos
tiesos como alambres
y aun así querernos tanto
cuando las luces se apagan
el peligro deja de existir
para siempre
TRIP - F. Acosta.
género: poesía. 12 x 18. 50 pag.
5ta edición.
La
casa de la poesía: Trip de Fernando
Acosta[1].
Por
Juan Páez.
¿Cuántas casas construyen un hogar? ¿A qué nos negamos
cuando cerramos las persianas, los ojos? Si el cuerpo es hogar del alma; el
alma es el lugar donde habita la poesía. Publicado en 2014 por el sello
editorial Los pájaros, el libro Trip
de Fernando Acosta ahonda en una infancia rodeada por una intemperie de
imágenes difusas, cargadas de ecos y claroscuros. El claroscuro, en este
sentido, podría interpretarse como una de las formas del desencuentro:
barquitos destrozados,
pequeñas tumbas en el río
deslizándose
hacia una orilla invisible
tirabas, de a una,
las monedas que tenías al agua,
era tu forma de despedirte
de los desconocidos que se iban
quizás para siempre
porque toda ida
sin excepción merece
alguna forma de adiós
sueño ahora
que todos los que se van
están para mí
en un mismo lugar
y así libro
-por un momento-
a mis libros
a mis manos
y a todo lo que toco
de esa expresión que dejo
de piedra inquebrantable
En este poema, el sueño es una pieza teatral cuyos
personajes se hacen presentes a través de sus ausencias: “todos los que se van/
están para mí/ en un mismo lugar”. Hay
una relación entre “los que se van” y los que “están”: quienes se marchan, en
realidad, nunca lo hacen, y la utilización de verbos en presente da cuenta de
ello. El discurso de la infancia, sugerido por la presencia de aquellos
“barquitos”, se mezcla con formas de la muerte: “pequeñas tumbas en el río/
deslizándose/ hacia una orilla invisible”. Ese diálogo infancia – muerte lo tiñe todo, por eso el poema se ensombrece.
La voz que
enuncia reclama una despedida: “porque toda ida/ sin excepción merece/ alguna
forma de adiós”. Esa fórmula -marcharse
es quedarse- vincula el tópico de la muerte con la privación de la despedida
que se reclama. Porque es la muerte las que niega el último “adiós”. Desde esta
perspectiva, la última palabra es una línea que separa a quienes recuerdan de
aquellos quienes serán recordados. Del mismo modo, el rostro se distancia de las
máscaras con las cuales se cubren los “desconocidos”, recordemos que es el rostro
lo que uno puede distinguir y diferenciar, no la máscara que muta e incluye: el
rostro es familiar, la máscara no. Entonces, frente a la imposibilidad de una
despedida acontece el poema; son sus palabras las que pueden atravesar
cualquier “piedra inquebrantable” y
rescata, o brinda, el “adiós” que necesitamos.
Este libro está divido en tres partes: infancia, Trip y, finalmente, niño
astronauta. Trip es un término del inglés que se traduce como viaje. Por lo
tanto, no es casual que este apartado sea el segundo, ya que es el viaje -en
otro lenguaje, el poético- el que comunica la infancia con ese niño que
juega con “barquitos” y a ser un astronauta.
Desde esta perspectiva, la infancia será una constante en el libro de Acosta:
sólo dos
líneas: el frío es blanco como los ojos de mi padre
que viene a
visitarme de vez en cuando en un sueño
Dos líneas, dos versos, dos figuras: el padre y el
hijo. El pronombre posesivo descubre al sujeto que enuncia “los ojos de mi
padre”. Y nuevamente el sueño, que esta
vez actúa como punto de unión entre esas dos figuras, es el que posibilita el
contacto y permite el reencuentro, la visita.
A lo largo
del libro, podemos observar que los primeros poemas son menos extensos que los
últimos. Además, los primeros no llevan nombres, pero sí varios de los últimos.
El hecho de que algunos de esos primeros poemas sean cortos y que carezcan de
nombres nos lleva a pensar en una poesía despojada de ornamentos, esto
demuestra que existe, por momentos, un predominio del blanco de la hoja lo que le
brinda a las palabras una intensidad diferente:
ni siquiera eso:
ni siquiera viento, ni siquiera voz,
ni siquiera…
miro la
calle como una infinita madrugada
Ausencias de mayúsculas: el ojo busca la letra, evita
el vacío. En este poema de solo tres versos existe una musicalidad lograda por
las reiteraciones de “ni siquiera”, lo que nos permite pensar en que hay algo en
el poema que no se alcanza a decir. El pronombre “eso” se refiere al “viento” o,
tal vez, a la “voz”. No obstante, se refiera al viento o a la voz, el demostrativo
crea una atmósfera de indefinición que acentúa el claroscuro de esa “infinita
madrugada”.
En suma, Trip de Fernando Acosta crea imágenes difusas
que definen una poética que, en ocasiones, carece de ornamentos. Una poesía
marcada por la presencia de sujetos del pasado que regresan, descubriendo la
soledad del sujeto que habita en estos poemas, en estas imágenes difusas que “te
hablarán de vos/ de manera/ exacta y diferente/ a lo que creías/ como una
fotografía”
[1] Páez, Juan. "La casa de
la poesía: Trip de Fernando Acosta". En: Sección Cultural del diario La Mañana. Año: LII. Fecha: 22 de
junio de 2014, Editorial La Mañana S.A. Pág. 7.
> resguardado porcreative commons <
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PERFUME DE ADOBE - Jairo Póveda
género: poesía. 12 x 18. 110 pag.
Copyrigth por decisión y a cargo del autor.
EL ANDÉN DE LOS SUEÑOS (Ana Veatriz Velázquez)
género: poesía / narrativa. 12 x 18. 120 pag.
diseño: F Acosta.
Copyrigth por decisión y a cargo del autor.
Genera espacios y expectativas y de nuevo nos busca. Leo un verso, una frase, una vía, que persigue una forma; cada nombre es una intimidad otra con un significado que no nos pertenece. La poesía misma es el sujeto que nos indaga: Despreocupada/ me siento a la orilla / y mis pies alcanzan / la frescura del agua / diminutos pececitos / me rozan / con sus aletas de colores. La forma que pretende está en nosotros, o somos nosotros, pero paradójicamente no estamos en ella. (Rodrigo Villalba Rojas - prólogo de esta edición).
sábado, 10 de enero de 2015
SORIA (NOS ENVíA MENSAJES DESDE EL FUTURO)
1
cuentan que los vagos
querían hacer la revolución
y lo único que les salió
fue tocarle el culo
a la mina del enemigo
y hasta ahora se siguen pecheando
como cuando se agarraban
a la salida de la escuela
toda una prueba de hombría
sobrevivir al personaje
de quién es el más malo
o el más grande
pero es que algo
tenía que pasar alguna vez
en este espacio tan tranquilo
que no sea
realismo mágico
tomemos algo
y miremos el atardecer
hablemos de algo que
nada tenga que ver
con lo que creemos que somos
2
dice resignado el flaco
con la voz herrumbrada por el pucho
y los años de espera
“ahora las minas
se rascan el orto en plena avenida
y a la vista de todo el mundo”
…
bien ahí decimos
con un gesto de serio apoyo
y después nos separamos
como dos superhéroes
alzando vuelo
hacia direcciones distintas.
nadie sabe que estos superpoderes
que sobreviven tanto a la criptonita
como al sol del verano en Formosa
se desvanecen cuando cruzamos
el portón de nuestras casas
3
y aquellos días de lluvia
eran tu ilusión perfecta
sentados en la puerta y todo
blanco y negro
AH MEDEA
Ah Medea, que increíble
sos nena
en la cama y en la
batalla
y ahora de repente
te veo tan triste y
callada
como si fueras una roca
negra
que va mojándose con la
marea
¿sabés por qué somos
inmortales?
porque ya no nos importa
nada.
recuerdo que colgábamos
las piernas de la cama
y estaba debajo ese
vacío
las tuyas eran
como un diluvio
comenzando,
recuerdo en sueños
tu silueta de cuchillo
a través de los
cristales biselados
y ahora sólo te tengo
escrita
en las palmas de las
manos
y en las cicatrices
que tu forma de tormenta
fue dejando.
va calmado la
marea,
el viento afuera va
calmando
y el revoltijo de rabia
en tu boca tan perfecta
que hace que todo
se atreva al silencio,
entonces te parás y vas
al baño
y te deshaces de las
sombras
sábanas de más sobre
nosotros
qué te seguiría y
rompería todo
lo que se pusiera en el
camino
sobre todo aquello
que llaman futuro.
libro: "El desierto"(F. Acosta - L.P. ed. 2015)
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